Una simpleza, una ceremonia sin la electricidad del paradigma. Exterior, noche, ante una pared de ladrillos que han pintado de negro. Esperamos el autobús. Tienes frío y decides sacar del bolso el abrigo de un jersey de cuello alto.
Este el proceso mediante el cual vuelves a ser cisne.
Es una maravilla, Jose.
David
1 de diciembre de 2012 at 2:46
Ella es una maravilla.
Jose Ángel González
1 de diciembre de 2012 at 10:14
preciosa la serie.
según
4 de diciembre de 2012 at 12:34
Muchas gracias, compañero.
Jose Ángel González
4 de diciembre de 2012 at 12:46